Las fuertes ráfagas de viento que azotaron el lunes a Eslovaquia provocaron la caída de árboles, techos y el derribo de catenarias o líneas aéreas que alimentan de electricidad a los trolebuses. Miles de puntos de consumo se quedaron sin electricidad y los bomberos tuvieron que intervenir en más de 170 casos. El viento tuvo trágicas consecuencias en Nitra, donde como consecuencia de la caída de un árbol falleció un niño de 14 años y otros tres resultaron heridos. Los vientos llegaron a alcanzar velocidades de hasta 90 kilómetros por hora en algunos sitios.
José Portuondo Foto: TASR