Según declaraciones del ministro de Economía Peter Žiga tras salir de la reunión que sostuvo con los directivos de la compañía de gas, Eslovaquia está preparada para un eventual corte del suministro de gas ruso a principios de año, agregando que las reservas de gas en los depósitos están al 95% lo cual debería alcanzar para unos tres meses.
Las negociaciones entre Rusia y Ucrania sobre un nuevo acuerdo de suministro y tránsito de gas para los próximos diez años continúan, pero aún no está claro si los dos países logren cerrar el nuevo acuerdo antes de finales de este año.
En caso de que surgiera una crisis, Eslovaquia podría aprovechar las rutas de transporte alternativas, como son las conexiones inversas de gas con la República Checa, Austria y Hungría. La capacidad inversa del gasoducto Eustream de Oeste a Este está por encima del mayor consumo diario en Eslovaquia durante los meses de invierno.
