Según las más recientes previsiones publicadas por el Instituto de Política Financiera, la economía eslovaca sigue dependiendo del comportamiento externo. Si bien en 2019 el del PIB eslovaco creció en un 2,3%, este año debería alcanzar un 2,2%. La situación se debe sobre todo a la industria orientada a la exportación. El mercado laboral aún queda resistente.
Ladislava Hudzovičová Foto: TASR