El premier Igor Matovič y el higienista jefe de la República Eslovaca, Ján Mikas, informaron ayer acerca de otras excepciones de la cuarentena obligatoria impuesta a las personas que entran en el país cada día cruzando la frontera. Así pues, los eslovacos que viven al otro lado de la frontera, en un radio de 30 km, pero trabajan en Eslovaquia no deberán someterse al test de coronavirus. También se beneficiarán de una excepción los eslovacos que trabajan en servicios sociales y sanitarios en la zona fronteriza con la República Checa y Austria. Estos deberán identificarse con un certificado de empleo y con un resultado negativo del test de Covid-19 de menos de 96 horas.
Ladislava Hudzovičová Foto: TASR