El presidente del Parlamento eslovaco, Boris Kollár, se disculpó oficialmente ante la Iglesia Católica Bizantina Griega por la prohibición ilegal de la que esta fue objeto hace 70 años en la antigua Checoslovaquia. Kollar asistió también a la ceremonia de inauguración de una placa conmemorativa al obispo greco-católico Pavel Peter Gojdič en el edificio de la cárcel de Leopoldov. "Muchos sacerdotes y obispos greco-católicos cumplieron prisión en Leopoldov. Entre ellos estaba el obispo Pavol Peter Gojdič, quien incluso murió aquí hace 60 años", argumentó.
José Portuondo Foto: TASR
