Tal y como informaba el gobernador del Banco Nacional Eslovaco, Peter Kažimír, la economía eslovaca debería registrar este año una caída de un 10,3%, aunque el siguiente volvería a crecer en un 8,4%. El motivo de la situación económica es el descenso de la demanda exterior y la paralización de una gran parte de la economía nacional. "La economía eslovaca se encuentra en caída libre. Es algo como viajar en el tiempo volviendo al año 2017. Existe la previsión de que el próximo año volveremos a crecer, sin embargo, esta vuelta será más lenta. Continuamos viviendo en un período de gran incertidumbre", explicaba Kažimír.
Ladislava Hudzovičová Foto: TASR