Ayer 3 de agosto, Michal Kováč, quien fuera el primer presidente de la República Eslovaca tras su creación como Estado independiente, hubiera cumplido 90 años. Kovač fue elegido para el cargo de jefe de Estado por los diputados a la Asamblea Nacional el 15 de febrero de 1993 y fue investido oficialmente en el puesto el 2 de marzo de 1993.
El mandato de Kovač estuvo marcado por los conflictos con el primer ministro y líder del Movimiento por una Eslovaquia Democrática (HZDS), Vladimír Mečiar, ya que el presidente no estaba de acuerdo con algunas de las acciones y decisiones del gobierno de entonces. El informe de Kováč sobre el estado de la sociedad, presentado ante el Parlamento en marzo de 1994, resultó en un voto de desconfianza en Mečiar y la caída de su segundo gobierno.