Desde la noche del sábado 16 de agosto el Palacio Grassalkovič, sede del jefe de Estado eslovaco, se encuentra iluminado con los colores blanco y rojo como signo de solidaridad con los ciudadanos de Bielorrusia, contra los que se está utilizando la fuerza por defender públicamente la libertad y la democracia. La ciudadanía no está de acuerdo con los resultados de las elecciones, por eso llevan protestando desde el pasado 9 de agosto. El embajador de Bielorrusia en Eslovaquia Igor Alexandrovič Leščeňa, ha sido el primero de los diplomáticos bielorrusos en manifestar su apoyo a las protestas. La policía durante las protestas ha arrestado a más de 7 600 personas, muchas han sufrido heridas y ya se han confirmado dos fallecimientos.
Carin Alberteris Foto: www.facebook.com
