El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha fallado a favor de las víctimas de la redada policial en Moldava nad Bodvou en 2013. El veredicto tiene por objeto abordar las violaciones de los derechos humanos de las víctimas durante la redada policial y su investigación.
El 19 de junio del 2013 en Moldava nad Bodvou seis ciudadanos de la etnia romaní fueron acusados. Estos afirmaron que los policías los habían golpeado brutalmente sin motivo alguno. La inspección llevada a cabo posteriormente por el Ministerio del Interior de Eslovaquia determinó que la Policía había actuado de acuerdo con la ley.
La presidenta Zuzana Čaputová comentaba la decisión alegando: "Los medios de comunicación, al igual que la anterior y la actual Defensora del pueblo y algunas ONGs han realizado un trabajo muy útil y hoy en día el Tribunal Europeo de Derechos Humanos les ha dado la razón".
