Las nuevas medidas restrictivas despiertan resistencia

El premier, Igor Matovič, el pasado lunes informó sobre la introducción de nuevas medidas restrictivas, que deberían entrar en vigor a partir del 1 de octubre, entre ellas la cancelación de eventos masivos, deportivos y culturales, igualmente de reuniones familiares, exceptuando funerales y bodas. También avisó de su intención de cancelar las misas, algo que ha sido mal acogido por las autoridades de la Iglesia eslovaca. Martin Kramar, portavoz de la Conferencia de Obispos Eslovaca, lo comentaba con estas palabras: "Sólo el obispo puede ordenar a los sacerdotes cancelar la celebración de las misas. El Estado no tiene derecho a ordenarlo sin que exista un acuerdo. Nos sorprende este cambio de postura, dado que nos había dicho que podíamos continuar con nuestra labor bajo condiciones más severas y acorde con el semáforo propuesto por los expertos". Matovič ha publicado hoy su nueva decisión de permitir eventos con una participación máxima de 50 personas. Más en el tema del día de mañana.