El Cuerpo Nacional de la Policía ha informado a través de su cuenta en las redes sociales que con el objetivo de garantizar la seguridad de los ciudadanos tras el atentado del lunes en Viena ha ordenado introducir controles en la frontera de Eslovaquia con Austria.
"Estoy consternado por el ataque de ayer, condeno cualquier acción de este tipo. Expreso mi más sentido pésame a los familiares de las víctimas. Tras enterarnos del ataque, se tomaron medidas en Eslovaquia. Estamos realizando inspecciones en las fronteras y en ubicaciones estratégicas. También estamos en contacto con nuestros socios de los países vecinos", aseveró el presidente interino de este órgano Peter Kovařík.
La policía dijo que envió patrullas inmediatamente a las áreas consideradas de alto riesgo. Se fortaleció el servicio de vigilancia, se están realizando inspecciones viales y ferroviarias y se han inspeccionado las rutas ciclistas y de transporte fluvial en el territorio de la Región de Bratislava.
Los Servicios Eslovacos de Inteligencia están siguiendo de cerca lo ocurrido en la capital austriaca. "Estamos monitoreando la situación y mantenemos contacto estrecho con nuestros colegas austriacos y con el Ministerio del Interior", se escribe en la página de Facebook de los Servicios de Inteligencia.
