Según afirmaba ayer en un programa de la televisión privada Markíza, el ministro del Interior eslovaco, Roman Mikulec, las protestas y manifestaciones que se preparan para mañana, 17 de noviembre, son ilegales. Mikulec recordaba también el declarado estado de emergencia actual y la prohibición de reunión de más de seis personas. Al mismo tiempo ha avisado que si dichas concentraciones se producen finalmente, la policía tomará enérgicas medidas contra los manifestantes. Por su parte la ministra de Justicia, Mária Kolíková señalaba que hay muchas otras maneras de mostrar el desacuerdo político y el descontento. El Gobierno, indicaba "solo ha eliminado una".
Hilari Ruiz de Gauna i Torres Foto: TASR