En Eslovaquia se adoptará cierta forma de cierre y tendrá una duración mínima de tres semanas. Como informó el primer ministro Igor Matovič en las regiones más afectadas se puede alargar unas semanas más. El ministerio de Sanidad y la Oficina de Salud Pública presentarán un llamado COVID- automático, según el cual se irá regulando la liberación de las restricciones.
Las nuevas medidas que se llevarán a cabo no implican cambios en lo referente a los movimientos interfronterizos. Las estaciones de esquí, los hoteles y otros establecimientos se encontrarán abiertos cumpliendo con las medidas tomadas por el Ministerio de Transporte y Construcción de Eslovaquia, en acuerdo con el Comité de Científicos. Entre una de las medidas se encuentra que desde el 14 de diciembre los visitantes de estos establecimientos deben presentar una prueba negativa de CoVID-19 no más antigua de 72 horas.
Las compañías con más de 500 empleados tendrán que realizar regularmente a sus trabajadores pruebas de COVID-19 a partir el 28 de diciembre. Desde el 11 de diciembre los restaurantes están obligados a cerrar las terrazas. Los hoteles, teleféricos y telecabinas funcionarán desde esta fecha con un régimen intensificado por las medidas tomadas.
El 21 de diciembre todas las tiendas permanecerán cerradas con excepción de las de alimentos, droguería y las farmacias. En esta fecha comienzan igualmente las vacaciones escolares. Las iglesias, cines y gimnasios pueden funcionar adoptando las medidas tomadas hasta la actualidad. El motivo principal de esta forma de cierre es lograr disminuir el riesgo de contagio.