La presencia del primer ministro Igor Matovič en el aeropuerto durante la llegada de la vacuna rusa Sputnik V a Eslovaquia fue inoportuna. Así lo publicó ayer el ministro de Exteriores de Eslovaquia Ivan Korčok en su cuenta en las redes sociales.
"Ni a mí ni a los demás miembros del gobierno se nos ocurrió dar la bienvenida a las vacunas que nos llegaron de otros países. Pudimos haberlo hecho cuando recibimos la estadounidense, la alemana o la sueco-británica, pero no lo hicimos porque no tenía ningún sentido. Las autoridades rusas competentes aún no ha solicitado su registro dentro de la Unión Europea y, por lo tanto, tal atención política a una vacuna no registrada no me parece apropiado", agregó.
El presidente del Parlamento, Boris Kollár, al pronunciarse sobre el asunto, dijo que acogía positivamente cualquier vía que permita mejorar la actual situación epidemiológica.
El partido de oposición Smer-SD, por boca de su portavoz Ján Mažgút, ha dicho que no se puede andar con juegos geopolíticos a la hora de proteger la salud y la vida de las personas.
