Los miembros del gobierno deben confiar en la diplomacia eslovaca y los políticos tienen que ser responsables por sus acciones en el exterior. Con estas palabras se pronunciaba el ministro de Exteriores de Eslovaquia, Ivan Korčok, en relación con el reciente viaje del ministro de Finanzas Igor Matovič a Budapest, y del que excluyó en las conversaciones con el premier y el ministro de Exteriores húngaros a los representantes de nuestra embajada.
El ministro percibe el llamamiento de antiguos y actuales diplomáticos como una reacción al cuestionamiento de la integridad de la diplomacia eslovaca, que se basa en la imparcialidad y la no participación en la política interna. Añadió que la República Eslovaca necesita una diplomacia fuerte, que no pueda ser cuestionada ni en casa ni en el extranjero.