El "encuentro secreto" de los más altos representantes del país en el seno de los Servicios de Inteligencia Eslovacos sigue despertando tensión en el Parlamento. El premier, Eduard Heger, ha confirmado que convocó dicha reunión, aunque excluye que el objetivo de la misma fuese tratar sobre los casos que actualmente están en el proceso de investigación policial y judicial. La oposición, sin embargo considera el mencionado encuentro como un escándalo y pide la dimisión del Gabinete. Peter Pellegrini del partido Hlas-SD explica: "En Eslovaquia está funcionando un grupo de trabajo que influye en los procedimientos penales con el objetivo de beneficiarse de alguna manera o de perjudicar a otros". La cabeza del partido SMER-SD, Robert Fico, indica que la coalición ha creado un sistema de testigos profesionales que están preparados para dar cualquier testimonio para salvarse la libertad. "Podemos decir que Eslovaquia ya no es un Estado de derecho", afirma Fico. El presidente del Parlamento eslovaco, Boris Kollár, se opone: "El premier no puede inmiscuirse en el trabajo de los órganos penales. El tema del mencionado encuentro fueron las sospechas de que algunas causas de corrupción pudieran ser manipuladas". Ayer Kollár, presentó en sesión parlamentaria a puerta cerrada, el informe sobre las actividades de los Servicios de Inteligencia Eslovacos. Hoy se ha iniciado el debate parlamentario acerca de la aprobación del presupuesto estatal.
Continúa la tensión en torno al encuentro en la sede de los Servicios de Inteligencia Eslovacos
27. 05. 2021 15:08 | Actualidad

Mária Mangová Foto: TASR