La situación en Afganistán es lamentablemente mala y conlleva el riesgo de inestabilidad en la región y violaciones masivas de los derechos humanos. Es el resultado no solo de una salida descontrolada, sino también de la inconsistencia en la exigencia del cumplimiento de los criterios previamente establecidos por la propia comunidad internacional. Con estas palabras reaccionaba la presidenta eslovaca, Zuzana Čaputová, ante la situación actual en Afganistán. "En este momento, ante todo, es necesario ayudar a todos aquellos que han ayudado a nuestra misión y al proyecto conjunto en Afganistán, cuyas sus vidas podrían estar en peligro. Considero necesario que hagamos una evaluación integral de esta operación y aprendamos de los errores", argumentó.
La postura de la mandataria eslovaca fue comunicada por su portavoz Martin Strižinec.