Šaštín: el Sumo Pontífice se despide de Eslovaquia

Tras la finalización de la Santa Misa celebrada en el área situada frente al Santuario Nacional de Šaštín, el Papa Francisco se despidió de Eslovaquia. El Santo Padre dio las gracias a los obispos, a la presidenta Zuzana Čaputová, a las autoridades civiles y a todos los que colaboraron en la preparación de su visita. "Para la nación eslovaca, la Santísima Virgen María es un modelo de fe. Fe que emprende su camino y que supera la tentación de la fe estática, la que se conforma con una ceremonia o una vieja tradición", afirmó el Papa durante la homilía. En este sentido pidió a los eslovacos que permanezcan en el camino. Al mismo tiempo, según el Papa, la Eslovaquia de hoy necesita de los profetas que muestren a través de su vida la belleza del Evangelio, y que opten por el diálogo. "Queridos hermanos y hermanas, es hora de despedirnos. Celebrando la Eucaristía he podido agradecer a Dios que me haya permitido venir a vuestro país, y haber podido terminar mi peregrinaje en un religioso abrazo a vuestro pueblo, celebrando junto a él la festividad de su patrona, la Santísima Virgen María de los Siete Dolores ", concluyó el Papa.