La voz de Edita Gruberová permanecerá en nosotros para siempre. Con estas palabras se refirió la presidenta eslovaca, Zuzana Čaputová, a la intérprete eslovaca de ópera, tras conocerse la noticia de su defunción.
“Edita Gruber estuvo entre las mejores sopranos del mundo. El público la aplaudió y le gritó 'bravo' en Múnich, Bruselas, Viena, en la Ópera Metropolitana de Nueva York y en La Scala de Milán”, afirmó Čaputova, añadiendo que, aunque la cantante no pudo regresar a Eslovaquia hasta después de la caída del régimen comunista, siempre recordó con amor su Bratislava natal y Banská Bystrica, ciudad donde comenzó su carrera profesional.
José Portuondo Foto: TASR