Las personas completamente vacunadas, al igual que las que hayan superado la Covid-19 podrán comer en centros de restauración o visitar instalaciones de alojamiento que estén en los distritos negros. Así lo anunció el primer ministro Eduard Heger en las redes sociales después de que ayer se llegara a un acuerdo en el seno del consejo de coalición.
El Gobierno eslovaco en su próxima reunión debería someter a votación algunas medidas nuevas. Una de ellas es la que concede poderes a la Oficina de Salud Pública y a la Policía para imponer una multa in situ por violación de las regulaciones aprobadas o cerrar un negocio. Si la persona insulta a los paramédicos o se identifica con un pasaporte Covid falso, la multa ascenderá a 1000 euros. El ejecutivo también debería decidir si los empleadores podrán pedir o no el pasaporte Covid a sus empleados. La vacunación obligatoria para determinados grupos de la población, por ahora no ha sido aprobada.