Tal y como lo declaró ayer la portavoz del Gobierno, Ľubica Janíková, el primer ministro Eduard Heger y los líderes de coalición están analizando la posibilidad de un confinamiento del país durante tres semanas. Según palabras de Heger, es necesario resolver la situación de inmediato para que podamos tener una Navidad más tranquila y poder relajar las medidas posteriormente, atendiendo a la proximidad de la temporada turística.
Por otro lado, el Ministerio de Sanidad ha declarado que Eslovaquia tiene un problema con la capacidad del personal sanitario para operar los dispositivos de ventilación pulmonar artificial. Agregó que los hospitales utilizan estos equipos, así como la llamada oxigenoterapia de alto flujo. Acorde con el último informe, en estos momentos 259 pacientes necesitan la ventilación artificial.