Entre el 1 de enero y el 31 de marzo del próximo año las empresas que operan en Eslovaquia se beneficiarán del tope fijado para el componente energético de los precios de la energía. En el caso de la electricidad estará en el orden de los 199 euros por megavatio hora (MWh) y, en el del gas, estará en 99 euros. Por encima de este nivel, el Estado reembolsará el 80% de los gastos. Así lo anunció el primer ministro Eduard Heger tras salir de la reunión de los agentes sociales celebrada el lunes, aňadiendo que la aprobación del presupuesto estatal para 2023 es sumamente importante.
La propuesta del gobierno para poner un tope a los precios de la electricidad y el gas para las empresas ha sido bien acogida por los sindicalistas y los representantes de los empleadores.