Eslovaquia ha enviado 38 nuevos policías a la frontera entre Hungría y Serbia, que relevarán a los agentes que fueron enviados allí el año pasado para ayudar a proteger la frontera exterior Schengen ante el incremento de la inmigración irregular. Deberían quedarse hasta finales de febrero. En el acto de despedida que tuvo lugar el lunes estuvieron presentes el ministro del Interior interino, Roman Mikulec, el presidente del Cuerpo de la Policía Štefan Hamran y el director de la Oficina de Policía de Fronteras y Extranjería, Robert Gucký.
José Portuondo Foto: TASR