Las policías checa y eslovaca cooperan muy estrechamente para resolver de manera eficaz el problema de la migración irregular, estando por el momento bajo control la situación en este asunto en el territorio de ambos países. Así lo destacó ayer en Praga el ministro checo del Interior Vít Rakušan después de reunirse con su homólogo eslovaco Ivan Šimko en la capital checa. A decir de Rakušan, la situación actual no obliga a ninguno de los países miembros de la Unión Europea a cerrar sus fronteras y restablecer los controles fronterizos. Según palabras del ministro eslovaco del Interior Ivan Šimko, ambos ministros han valorado positivamente tanto las patrullas comunes en trenes, como la buena cooperación existente en otros ámbitos.
Peter Sabaček Foto: TASR
