El incremento de la población de osos pardos y, en especial, la pérdida del miedo hacia la gente por parte de estos, no debe ser subestimado ni ignorado. Así se lo transmitió la presidenta eslovaca Zuzana Čaputová al ministro de Medio Ambiente Milan Chrenko, durante la reunión que sostuvo con éste ayer lunes.
La jefa de Estado considera justificada la preocupación de los habitantes de las zonas montañosas o cercanas a las montañas, puesto que los ataques de osos a personas casi siempre terminan con lesiones muy graves.
Čaputová y el ministro de gobierno también hablaron sobre la próxima cumbre de la COP, que, como señaló Čaputová, será una oportunidad para que la comunidad internacional debata sobre los desafíos globales y las soluciones para mitigar el cambio climático.