El sector bancario en Eslovaquia sigue siendo resiliente, al tiempo que dispone de suficientes reservas de capital y una sólida rentabilidad. La solvencia de los bancos ha seguido creciendo y en el mes de junio alcanzó el 19,7%. El aumento del colchón de capital anticíclico a partir de agosto de 2023 del 1% al 1,5% apoyó aún más la resiliencia. También se ha estabilizado la situación en el ámbito de la liquidez. Así se desprende del informe sobre estabilidad financiera presentado en rueda de prensa por representantes del Banco Nacional de Eslovaquia (BNE).
Según palabras de Vladimír Dvořáček, director ejecutivo de la sección de supervisión y estabilidad financiera del BNE, el ritmo de aumento del coste de los depósitos a plazo se corresponde con la tasa de rentabilidad de los préstamos.
Por otro lado, señaló que la mayoría de los prestatarios debería poder seguir pagando sus préstamos incluso con tipos de interés más altos.
