Eslovaquia podría ser pronto uno de los países que introduzcan una semana laboral de cuatro días. El Primer Ministro eslovaco, Robert Fico, lo afirmó el miércoles en la reunión del Foro Económico Mundial de Davos, añadiendo que, en principio, se trataría de un experimento. El Primer Ministro señaló el gradual cambio en la actitud de las empresas, que todavía antes de la pandemia por el nuevo coronavirus rechazaban la posibilidad de acortar la semana laboral. A raíz de la epidemia, que hizo que un gran número de personas trabajaran desde casa, muchas empresas son, según Fico, mucho más flexibles en este sentido.
Mária Mangová Foto: TASR