El jefe del Gobierno eslovaco, Robert Fico, ha declarado que algunos jueces del Tribunal Supremo, cumplieron entre los años 2020 y 2023 órdenes políticas y trabajaron para liquidar la oposición parlamentaria, razón por la cual hay que iniciar procesos disciplinarios contra ellos. El Consejo Judicial del Tribunal Supremo de la República Eslovaca ya ha rechazado contundentemente estas declaraciones del primer ministro, destacando que las mismas insinúan una presión dirigida contra las decisiones independientes de los jueces y minan el crédito de los mismos, al tiempo que, principalmente, la confianza de los ciudadanos en la justicia.
Peter Sabaček Foto: TASR
