Convertirse en uno de los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, es decir, de una de las alianzas militares más poderosas, fue una de las decisiones más importantes de la historia contemporánea de Eslovaquia. En este tono se manifestó ayer el jefe de la diplomacia eslovaca, Juraj Blanár, durante un acto conmemorativo con ocasión del 75 aniversario de la firma del Tratado de Washington que luego estableció la Alianza Noratlántica. A decir de Blanár, dicha decisión resulta importante especialmente a causa de la amenaza rusa. Según sus palabras, Eslovaquia, como miembro de confianza de la OTAN, se mantiene fiel a los valores, desafíos y compromisos, relacionados con nuestra membresía en la Alianza.
Los jefes de la diplomacia de los países miembros de la OTAN también llegaron a un acuerdo para encontrar otros sistemas de defensa antiaérea para Ucrania. El ministro eslovaco de Asuntos Exteriores y Europeos también confirmó que nuestro país apoyará un nuevo paquete económico de más de 100.000 millones de euros para nuestro vecino oriental, pero solamente fuera del ámbito militar.