El atentado contra el primer ministro eslovaco, Robert Fico, ha sido condenado por varios líderes mundiales, entre ellos representantes de Italia, Suecia, Rumanía y Croacia, así como por el gobierno de Bielorrusia. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, también expresó su consternación e indignación por lo sucedido. "España está al lado de Robert Fico, de su familia y de los eslovacos en estos momentos tan difíciles", dijo. Alegó que no había justificación para la violencia. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, expresó su conmoción por este "cobarde atentado" y subrayó que "condena en los términos más enérgicos todas las formas de violencia y los atentados contra los principios fundamentales de la democracia y la libertad".
El presidente ruso Vladimir Putin envió un telegrama a la presidenta eslovaca Zuzana Čaputová, condenando el atentado. "He recibido con indignación la noticia del atentado contra el primer ministro eslovaco, Robert Fico. Este crimen atroz no puede justificarse de ninguna manera", subrayó Putin.
El presidente norteamericano Joe Biden condenó el miércoles el intento de asesinato del primer ministro eslovaco, calificándolo de "horrible acto de violencia". La embajada de EE.UU. en Bratislava está dispuesta a ayudar al gobierno eslovaco.