Peter Pellegrini ha asumido este sábado la jefatura de la República Eslovaca, prestando juramento establecido por la Carta Magna de nuestro país, en manos del presidente del Tribunal Constitucional Ivan Fiačan.
En su discurso inaugural ha declarado que Eslovaquia ha formado, forma y formará parte estable de la Unión Europea y la OTAN, pero no temerá en ambas organizaciones hablar con su propia voz soberana. Ha prometido unir Eslovaquia y quiere ofrecer activamente su visión de una nación unida y coherente. También ha declarado que su intención será crear un estado fuerte y cauteloso.
Su discurso inaugural lo ha concluido con una cita de Milan Rastislav Štefánik, que debería formar nuestra vida: “Fiarse, amar y trabajar.”
El nuevo presidente electo luego, en la Plaza de Hviezdoslav, ha revisado algunas de las unidades de las fuerzas armadas eslovacas, ha asistido a la misa solemne en la Catedral de San Martín y se ha hecho de cargo del Palacio Presidencial de su antecesora Zuzana Čaputová.
El nuevo jefe del Estado se formó políticamente a la sombra de Fico, iniciando su carrera política en 2002 en el partido Smer-SSD, para abandonar esta organización política después de casi 20 años y fundar su propio partido político Voz-SD. Se ha convertido en el primer político eslovaco que ha logrado ocupar las tres máximas funciones constitucionales de nuestro país.
