El producto interior bruto (PIB) de la economía eslovaca creció un 2,7 % interanual en el primer trimestre de este año. Según recientes declaraciones del analista de 365.bank Tomáš Boháček, estamos ante uno de los mayores crecimientos dentro de la eurozona, sumando a ello que la inflación también decayó al nivel requerido del 2 %.
Sin embargo, Bohaček advirtió que las fluctuaciones negativas en los mercados mundiales que se han registrado en los últimos días podrían representar el inicio de una posible recesión y afectar a nuestra economía.
El analista añadió también que se ha producido una caída de las criptomonedas y que las principales entidades económicas están reduciendo sus carteras de tecnología y han empezado a acumular efectivo. Los acontecimientos en los mercados mundiales podrían obligar a los bancos centrales a flexibilizar las políticas monetarias. Así pues, los tipos de interés del Banco Central Europeo podrían caer más rápidamente, lo que paradójicamente podría estimular la industria y el sector inmobiliario eslovacos.