Tras la reunión del Gabinete del miércoles, el primer ministro, Robert Fico, declaró: ”En un momento de consolidación, no hay margen para reducir el impuesto especial sobre la gasolina. Supondría un déficit presupuestario de varios cientos de millones de euros”. Según él, el Gobierno intenta lograr la estabilidad de precios, pero por otra parte hay exigencias de saneamiento de las finanzas públicas. Reiteró que antes de las elecciones de 2023, las finanzas públicas eslovacas habían sido evaluadas como las peores de la Unión Europea.
Mária Mangová Foto: TASR