La reunión extraordinaria del Parlamento, iniciada por el partido de oposición Eslovaquia Progresista para abolir el impuesto sobre las transacciones, no se llevará a cabo. El presidente en funciones del Parlamento, Peter Žiga no puede convocarla, ya que el orden del día de la reunión es idéntico a la propuesta que el Parlamento rechazó el pasado mes de diciembre y aún no ha transcurrido el plazo obligatorio de seis meses, tal y como se estipula en el Reglamento del Parlamento. Así lo informaron fuentes del departamento de comunicaciones del órgano legislativo.
El líder de Eslovaquia Progresista Michal Šimečka, asevera que la negativa a convocar dicha reunión pone en evidencia el doble rasero de la coalición gubernamental.