Samuel Migaľ, nombrado ministro de Inversiones

El Presidente, Peter Pellegrini, nombró el miércoles a Samuel Migaľ ministro de Inversión, Desarrollo Regional e Informatización. Al mismo tiempo, aceptó la dimisión del actual titular del ministerio, Richard Raši. ”Estimado ministro Migaľ, usted no asume su cargo porque haya obtenido un mandato fuerte y la confianza directa del pueblo en las elecciones, ni porque se haya dedicado intensamente al tema de la utilización de los fondos de la UE en su vida profesional o en su trabajo como diputado. Será miembro del Gobierno sólo sobre la base de los acuerdos políticos que ha alcanzado con el Primer Ministro y el partido más fuerte de la coalición”, dijo el Jefe del Estado en su discurso, añadiendo: ”Los ciudadanos no conocen los detalles de este acuerdo político. Por lo tanto, no pueden juzgar en qué medida este acuerdo le permitirá promover los valores que usted menciona tan a menudo. Por lo tanto, a pesar de lo que yo personalmente piense todo esto, deseo que gestione realmente esta tarea en beneficio de los ciudadanos y de la República Eslovaca”. Migaľ ha ejercido hasta ahora como diputado no adscrito tras ser expulsado del club parlamentario de Hlas-SD. Se convirtió en ministro en virtud de un acuerdo que firmó con el Primer Ministro. Además de nuevos cargos en el gobierno, se espera que el acuerdo aporte un apoyo estable a la coalición gobernante. Fico anunció el miércoles que el apoyo de 79 diputados se renovaría en la próxima reunión del Parlamento. Los nuevos ministros del Gobierno, Samuel Migaľ y Rudolf Huliak, serán nombrados de forma independiente y responderán profesional y políticamente sólo ante el primer ministro, según Fico. Según ha declarado Migaľ, presentará sus posiciones sobre asuntos no relacionados con la declaración programática de Gobierno. Los representantes de la oposición critican el nombramiento de Samuel Migaľ. El presidente del partido Libertad y Solidaridad, Branislav Gröhling, lo calificó de vergüenza para Eslovaquia y prueba de que a los diputados rebeldes solo les preocupan los cargos y no las personas.