A partir de este martes, 1 de abril, las personas jurídicas y los trabajadores autónomos comenzarán a pagar un nuevo impuesto sobre las transacciones financieras. La medida forma parte del paquete de consolidación para reducir el déficit de las finanzas públicas, aprobado por el Parlamento eslovaco el año pasado.
El tipo impositivo es del 0,4% del importe de la operación financiera, con un límite máximo de 40 euros. La tributación sobre las retiradas de efectivo se duplicará, llegando al 0,8%. Según estimaciones del Ministerio de Finanzas, el impuesto sobre las transacciones debería aportar unos 700 millones de euros anuales a las arcas del Estado.
José Portuondo Foto: TASR