Los molinos eslovacos asociados en la Sociedad Eslovaca de Molineros se suman a la iniciativa de los panaderos, pasteleros y confiteros eslovacos y rechazan cualquier adición de insectos a sus productos. Así lo ha declarado Milan Lapšanský, secretario general de la Sociedad Eslovaca de Molineros. “El territorio de Eslovaquia tiene una tradición milenaria en el cultivo de trigo y otros cereales y su transformación. Solía haber molinos en todos los ríos importantes y los habitantes de nuestro territorio nunca recurrieron a la alimentación a base de insectos, típica del sudeste asiático. Por lo tanto, no vemos ninguna razón para añadir larvas de gusano a la harina eslovaca, pero tampoco para añadir saltamontes o grillos, que pronto serán aprobados por la Unión Europea para su uso en la alimentación”, afirma Lapšanský. “El pan de harina eslovaca con sal es un símbolo de la hospitalidad eslovaca. Por eso nos sumamos a la iniciativa de la Asociación de Panaderos, Pasteleros y Fabricantes de Pasta de no utilizar ingredientes insectívoros en la elaboración de los productos eslovacos. El respeto al medio ambiente también debe tener sus límites. Los alimentos que contienen gusanos ya los superan. La Unión Europea es el mayor exportador de alimentos del mundo, y aquí no tenemos escasez de proteínas, como en algunos países de otros continentes. Al mismo tiempo, la agricultura avanza a pasos agigantados tanto en digitalización como en ecologización», subrayó.
No se añadirán gusanos, saltamontes ni grillos a la harina eslovaca
24. 04. 2025 13:39 | Actualidad

Ladislava Hudzovičová Foto: TASR