Según declaraciones del canciller federal Friedrich Merz, Alemania estudiará en Bruselas la posibilidad de proponer la retirada de los fondos comunitarios que recibe Eslovaquia si esta continúa desviándose de la dirección común de la Unión Europea. En este contexto, el líder alemán también lanzó amenazas contra Hungría, que tiene suspendida desde hace varios años parte de sus fondos comunitarios debido a sospechas de corrupción generalizada o de violaciones de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE. "No podemos permitir que las decisiones de toda la UE dependan de una pequeña minoría. Y sin duda podría haber palabras más claras y quizás conflictos incluso más duros", dijo Merz.
A ambos países también se les acusa de mantener estrechos vínculos con Rusia en un momento en que Moscú libra una guerra contra Ucrania. El primer ministro eslovaco Robert Fico, desde Armenia donde se encontraba de visita, se opuso firmemente a las declaraciones del canciller federal, alegando éstas son inaceptables en la Europa moderna. A decir de Fico, no ve nada en la política práctica de Eslovaquia que se pueda calificar de violación del Estado de derecho. En este contexto, el jefe del Gobierno eslovaco defendió sus críticas a la detención del tránsito de gas natural a través de Ucrania y reiteró que sería un error frenar la importación de combustible nuclear desde Rusia.