Eslovaquia no tiene intención de torpedear un acuerdo de consenso en caso de que los Estados miembros de la OTAN decidan aumentar el gasto en defensa. Aún queda un gran debate por delante. Así lo declaró el presidente eslovaco, Peter Pellegrini, el lunes tras salir de la cumbre de líderes de los Nueve de Bucarest (B9) en Vilna, Lituania.
El presidente explicó que, acorde con la actual propuesta, el gasto directo en defensa de los Estados miembros de la OTAN debería aumentar gradualmente del actual 2 % del PIB al 3,5 %, y que también sería posible invertir otro 1,5 % en las llamadas inversiones de doble uso.
Sin embargo, en la reunión dijo que para Eslovaquia sería más conveniente contar con al menos diez años, durante los cuales los países podrían acercarse de manera progresiva a estas cifras.
No obstante, aseveró que deben tenerse en cuenta las capacidades y posibilidades de los presupuestos estatales de cada Estado, destacando que hay países de la Unión Europea que todavía ni siquiera alcanzan el 2% de su PIB establecido para defensa.
La reunión en Vilna sirvió de preparación para el debate que tendrá lugar en la próxima cumbre de la OTAN en La Haya, Países Bajos, dentro de tres semanas.