Según declaraciones de Martin Hojsík, vicepresidente del Parlamento Europeo y miembro de la directiva del partido de oposición Eslovaquia Progresista, es hora de que el primer ministro Robert Fico defienda los verdaderos intereses económicos de Eslovaquia y, en lugar de tratar de mantener la dependencia de los combustibles rusos, impulse la prohibición total de las importaciones de acero ruso.
“Queremos pedirle una vez más al primer ministro y a todo el Gobierno eslovaco que actúen a favor de nuestro país, que les pida a los líderes europeos, a aquellos que todavía comunican con él, que prohíban urgentemente la importación de acero de la Federación Rusa y ayuden así a la industria siderúrgica no sólo en Eslovaquia, sino también en toda Europa”, afirmó Hojsík en rueda de prensa.
Recordó además que si bien es cierto que las sanciones a las importaciones de acero y productos siderúrgicos procedentes de Rusia estuvieron entre las primeras que se adoptaron, por otro lado, las cuotas han seguido siendo elevadas.