Según recientes declaraciones del primer ministro Robert Fico, los precios de la energía en 2026 deberían mantenerse sin cambios para el 90% de los hogares eslovacos. Advirtió que esto costaría al Estado cientos de millones de euros, que deberán encontrarse mientras avanza la consolidación, y que, por este motivo, se están llevando a cabo intensas negociaciones con la Comisión Europea sobre el uso de fondos de la UE para la compensación.
El partido de oposición SaS ha criticado las palabras del premier y, a este respecto, afirma que el gobierno desperdiciará cientos de millones de euros en ayudas energéticas no personalizadas.
Según Karol Galek, diputado por esta formación política, las ayudas energéticas deberían ir dirigidas a quienes las necesitan, pero, al mismo tiempo, no deberían recibirlas aquellos que no las necesitan y utilizan la energía subvencionada para calentar sus piscinas.