La Oficina del Gobierno se opone a la petición del Parlamento holandés de demandar a Eslovaquia

La Oficina del Gobierno de la República Eslovaca se opone a la petición del Parlamento holandés de que el gobierno holandés demande a Eslovaquia por sus cambios constitucionales ante el Tribunal de Justicia Europeo. También recordó que Europa no es Estados Unidos de América y no funciona como un superestado. "Ya no sé si es normal y aceptado en la Unión Europea que los países se ocupen de los asuntos internos de otros estados socios. Sin embargo, si se dedican a evaluar cambios constitucionales, realizados de forma democrática y constitucional, ésta es una de las peores señales que podrían habernos enviado", afirma la oficina. Afirma que el 75% de los ciudadanos apoyaron los cambios constitucionales y que se trata de un raro momento de acuerdo entre los votantes de la coalición y los de la oposición. La oficina también subrayó que respeta las circunstancias del Reino de los Países Bajos y los resultados de las elecciones parlamentarias que garantizaron allí la actual composición del Parlamento. Eslovaquia, según él, también respeta que Holanda fue el primer país del mundo en legalizar el matrimonio homosexual, la eutanasia y despenalizar la marihuana. "Aunque nuestros valores son diferentes en este ámbito, nunca se nos ocurriría demandar a Holanda ante un tribunal internacional. Respetamos a los ciudadanos de los Países Bajos, a sus autoridades elegidas democráticamente y reconocemos su derecho a establecer la dirección de los valores básicos del país", añadió la Oficina del Gobierno, destacando que Europa sólo será fuerte si cada estado miembro respeta sus diferencias y tradiciones al tiempo que se une.