Los minerales se encuentran a nuestro alrededor: en el entorno rocoso, en el suelo, en los glaciares. Pueden ser sustancias naturales, compuestos químicos o elementos puros formados por procesos naturales como producto de procesos geológicos o de la actividad vital de organismos. En la actualidad conocemos más de 6 000 minerales diferentes. Sin embargo, esta no es una cifra definitiva, ya que cada año se añaden más de cien. Algunos se conocen como piedras preciosas, otros se extraen como menas y se utilizan en la industria, la agricultura, la energía y la producción de medicamentos. Si queremos conocerlos a la perfección, debemos aprender a verlos como parte de la naturaleza, advirtió a la redactora Hana Michalčíková, mineralogista, el profesor Pavel Uher, de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Comenio de Bratislava.
No sé si Eslovaquia es un lugar ideal, probablemente existan países más ideales en lo que se refiere a la presencia de los minerales. En todo caso, Eslovaquia es un país muy rico y no solo desde el punto de vista mineralógico, sino también climático, histórico y del relieve geológico. Tenemos llanuras llanas como la palma de la mano, tenemos macizos de cerros pequeños como son los Pequeños Cárpatos o Tríbeč y también cordilleras de alta montaña como son los Tatras. Gracias a la variedad geológica podemos encontrar en Eslovaquia rocas de todo tipo que contienen un rico espectro de minerales. Algunos de ellos incluso se extraen de manera industrial. De esta realidad se desprende la historia minera de este territorio. Ya durante el medievo el territorio de Eslovaquia fue famoso por la extracción de oro y también hay que destacar que la primera Academia minera en el mundo fue fundada en 1765, precisamente en Banská Štiavnica.
El oro y la plata eran los metales que más se extraían en Eslovaquia. Sin embargo, durante el periodo socialista se extrajeron cada vez menos y, como su explotación se consideraba poco prometedora, se cerraron. Sin embargo, aquí también se produjo un cambio. A finales de los años ochenta y principios de los noventa, se descubrió que aún quedaban yacimientos de oro en la mina de Rozália y se inició su explotación. A veces era más prometedor, a veces menos, todo dependía del precio del oro en las bolsas mundiales. En estos momentos es alto, por lo que la minería puede continuar. Sin embargo, además del oro y la plata, también tenemos otros metales preciosos que no debemos pasar por alto. La redactora le preguntó a Jana Fridrichová, científica de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Comenio de Bratislava, qué metales y piedras preciosas tenemos en Eslovaquia.
De entre los metales preciosos se extraían aquí el oro, la plata y los llamados platinoides. Luego, como piedras preciosas tenemos en nuestro territorio cuarzos y ópalo. El más famoso y uno de los más lindos es el ópalo de Dubník que es de color blanco. Hasta el descubrimiento de los ópalos de Australia los de aquí se consideraban los ópalos más bellos y más preciosos del mundo. Tenemos cuarzos preciosos como el cuarzo amatista, el cuarzo ahumado, el cuarzo ágata, en Muránska Dlhá Lúka tenemos un espléndido mineral que se llama apatita.
Eslovaquia es un país muy interesante desde el punto de vista geológico, ha experimentado un desarrollo complejo, tiene un relieve interesante y es un país rico en minerales. Tiene diversas reservas minerales, pero sólo un pequeño número de los más de seiscientos yacimientos cartografiados se explotan activamente en la actualidad. La razón son los elevados costes y el impacto ambiental de la minería. Continúa el profesor Uher.
La primera mención histórica sobre la presencia de zafiro en este territorio proviene de la localidad de Fiľakovo, situada en el sur de Eslovaquia, más precisamente en las tierras altas de Cerová, que son de origen volcánico. En 1899 llegó allí, al pueblo de Hajnáčka, el profesor geólogo y mineralógo Július Sádecký de Budapest y por primera vez describió los zafiros presentes allí. Hace algunos años uno de mis colegas quiso averiguar el terreno que describió el profesor y realmente, me llamó diciéndome que había minerales de color azul. Publicando este descubrimiento en 1999 y luego en 2012 difundimos la noticia entre los mineralógos y coleccionistas. Así pues, uno de ellos, señor Oravec que vive justamente en aquella zona empezó a centrarse en la localidad de Hajnáčka y paulatinamente encontraba cantidades significativas de zafiro. Y no solo en la arena, es decir, en los sedimentos, sino también dentro de los minerales como es el basalto, una roca ígnea extrusiva de color oscuro. En este basalto alcalino se encuentran zafiros de color azul oscuro de hasta 2 cm de tamaño.
Cada año se describen aproximadamente cien minerales «nuevos». Algunos de ellos se han descrito por primera vez en Eslovaquia. Entre los descubrimientos recientes se encuentra, por ejemplo, la argentopolibasita de Kremnica, que forma cristales tabulares negros de hasta 5 milímetros de tamaño. Otro mineral asociado a nuestro territorio es la dobšináita - su nombre indica el lugar de la primera aparición descrita. Entre los descubrimientos más recientes figura la feriandrosita, descubierta en 2023 cerca de Betliar por un equipo de mineralogistas del Instituto de Ciencias de la Tierra de la Academia Eslovaca de Ciencias.
Minerales, metales y piedras preciosas en Eslovaquia
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