El director danés Lars von Trier invade los cines eslovacos con su última película, Nymphomaniac. No hay muchas películas que fueran esperadas con tanta impaciencia y expectativas. Las opiniones en torno a ella difieren, pero lo cierto es que ha suscitado los debates en cuanto a la erótica y, en especial, en cuanto a la erótica en el cine. El diario SME ha publicado a este respecto un artículo muy interesante: ”¿Cómo es la erótica en las películas eslovacas? ¿Existe siquiera? Cedámosle primeramente la palabra a la experta en cine Eva Filová, que el aňo pasado editó el libro Eros, sexus, gender en la cinematografía eslovaca:
“Durante cuarenta aňos dominó en estas latitudes el socialismo realista, el cual, como bien sabemos, era poco erótico. Así que no resultó fácil para mí encontrar la sexualidad en las películas eslovacas.”
A pesar de que a lo largo de la historia del cine eslovaco los directores buscaban con dificultad las maneras para enfocar la atracción sexual, el primer beso apareció ya en la película Jánošík, de los hermanos Siakeľ, rodada en el aňo 1921. Se trató de la primera película largometraje eslovaca y, a la vez, una de las primeras en el mundo. Jánošík besó a su novia a través de un paňuelo, pero lo importante es que frente a la cámara. Según la autora del mencionado artículo, Zuzana Uličianska, si la erótica en el cine eslovaco tiene algo en común, lo es entonces el sexo en la naturaleza. Nuestros actores hacen el amor en el trigo, debajo del árbol o sobre la roca, continúa Eva Filová: ”El período más favorecido para este tema fueron los aňos 60 del siglo pasado. Los cineastas se atrevieron a expresar por primera vez la sexualidad y los temas vinculados a ella, como por ejemplo la anticoncepción o la homosexualidad. Me refiero a directores como Juraj Jakubisko, Ivan Balaďa o Elo Havetta. Sin embargo, en los aňos 70 todo terminó. De nuevo dominan en la pantalla hombres fuertes, vestidos de traje de mecánico, y a lo mejor sobre tractores.”
En los aňos 60 el público pudo ver por primera vez en una película eslovaca un club de estriptís, y eso en la obra excepcional del director Peter Solan ”Hasta cuando termine esta noche”. Algo así no era posible en los aňos 50. La jefa de la revista dedicada al cine Kinečko, Eva Križková, opina: ”El sexo está vinculado con la fruta prohibida y los eslovacos, como una nación obedeciente, no saben cómo afrontarlo. Los directores tal vez tengan el coraje para enfocar la erótica, pero no saben cómo. Tienden a cubrirla con las imágenes mágicas de sueňos o a romantizarla”. Ivan Hronec, director general de la compaňía Film Europe, distribuidora de la película La vida de Adéle, una de las más abiertas de los últimos aňos, ha aňadido riéndose:
“El típico ejemplo de la erótica a lo eslovaco es la escena de la película Pacho, el bandido de Hybe, en la cual Hanka machaca la col con las piernas desnudas en un barril grande. El colmo de este acto es cuando Pacho salta dentro del barril para ayudarle.”
Según el director Róbert Šveda, en la escena sexual eslovaca no puede faltar nunca la manta para que el actor pueda destaparse y cubrirse y la lámpara de noche para terminar la secuencia sobre su detalle: ”En nuestra cinematografía, con las escenas eróticas pasa lo mismo que con la huída de la cárcel: todos piensan en ella y no obstante sólo pocos la realizan. Es que el riesgo del fracaso es grande y sus consecuencias serían aún mayores.”
Tuvo que venir a Eslovaquia Alain Robbe Grillet, director francés, para atreverse a brindar a la pantalla temas tabuizados como el amor lesbiano o el sadomasoquismo. Grillet rodó aquí dos películas experimentales, El hombre, quien engaňa y Eden y después. El escritor Dušan Tarageľ piensa: ”En el pasado la sexualidad en las películas eslovacas tuvo que ser razonada para ser aprobada por la censura. En la mayoría de los casos debió demostrar que el protagonista tomó el camino equivocado. El sexo se vinculaba con el alcóhol, la infidelidad o la vagancia. Los esposos no hacían el amor. Ahora la sociedad es mucho más abierta, no obstante los cineastas todavía usan la sexualidad sólo como una curiosidad o como una obligación para el público.”
Sería interesante investigar más sobre la relación de los eslovacos con la sexualidad, dado que el arte sólo refleja una actitud más profunda hacia esta parte tan importante de nuestras vidas. A ver si nos atrevemos en alguno de los próximos programas... Por hoy sólo quiero aňadir que la película documental ha ido mucho más allá en cuanto a este tópico. Sobre todo las mujeres documentalistas han explorado este tema de una manera muy audaz.