Casi todos los argentinos tienen en su ADN una variada mezcla de caracteres de las naciones de todo el mundo. Casi todos son descendientes de emigrados. Un argentino de pura sangre probablemente no existe. En la primera mitad del siglo XX la tierra de Argentina ayudó mucho a los europeos que sufrían las guerras y la pobreza, acogiendo y ofreciendo el trabajo a miles de europeos, entre los cuales fueron muchos eslovacos. Hoy volvemos a mi serie de entrevistas con los descendientes de eslovacos emigrados a Argentina, entrevistando a Juan Carlos Ambalek, representante de la primera y segunda generación de descendientes y miembro de la colectividad eslovaca de Berisso. Les ofrezco la primera parte de nuestra charla.
Juan Carlos Ambalek_1
Máte problém s prehrávaním? Nahláste nám chybu v prehrávači.