La idea de publicar este libro nació durante un proyecto que llevé a cabo en colaboración con el Centro de Cultura Nacional. A través de la investigación que realizamos, llegamos a adquirir la información detallada sobre la vida cultural y su historia en 59 pueblos de nuestra provincia. Lo más interesante fue que en cada pueblo encontramos a una persona, una especie de encargado de la cultura que conservaba varias fotografías y mucha información de valor.
Les sorprendieron algunas poblaciones por haber quizás publicado sus materiales antes de entregarlos a ustedes?
Sí, por ejemplo, en Komjatice nos mostraron un libro bastante voluminoso sobre la historia del pueblo. Había varios pueblos que ya habían editado sus cancioneros, lo que intentamos hacer también nosotros, coleccionar canciones de nuestros pueblos para publicarlas luego en forma de un cancionero de toda la región. Para los aficionados al folclore esta será una gran cosa!
Parece que los pueblos de su región son todos muy activos. De verdad estuvieron todos listos para ofrecerles lo necesario?
Claro, había pueblos que por el contrario, nos pidieron ayuda para coleccionar y editar sus libros de canciones. Por ejemplo hemos ayudado a los pueblos de Veľké Lovce, Trávnica o el pueblo que tiene el nombre muy particular porque se llama Čechy - Chequia.
Su libro sobre la cultura y el folclore de la provincia de Nové Zámky empieza a contar la historia mas o menos desde el aňo 1850.
Para nuestra ciudad, el 1850 fue una aňo muy importante, puesto que en ese período fue construida la estación de trenes. Incluso el arzobispo de Estergom vino a bendecir aquí una máquina locomotora y muy pronto empezó a pasar por nuestra estación el tren-expreso internacional Balt-Orient que llegaba desde Viena atravesando Bratislava o Pressburg y después de haberse parado por una media hora en Nové Zámky continuaba rumbo a Budapest terminando en Istanbul.
En el tren obviamente había pasajeros que provenían de los rincones de todo el mundo.
Fue un evento importantissimo, puesto que dos veces al día (de ida y vuelta) este tren internacional paraba durante media hora en nuestra ciudad, así la gente tenía oportunidad de bajar del tren para comprar algo o simplemente para dar un paseo.
Para un pueblo en el que la mayoría de los habitantes nunca superó la distancia de 10 km de su casa, la presencia del tren tuvo que ser una intensa experiencia y su primer contacto con el mundo.
Sí, dos veces al día casi todos los viajeros de este tren se bajaban en Nové Zámky, donde los esperaba música y comida, mientras el maquinista abastecía la locomotora de carbon y rellenaba las provisiones de agua.
Y de que manera influyó la presencia del tren en la vida de la ciudad?
Esta novedad, que se convirtió en una costumbre, influyó mucho en la vida de los habitantes de esta ciudad. Por ejemplo, influyó en la moda, puesto que la gente que se bajaba del tren vestía muy elegante. Quizas el folclore local fue el unico que no obtuvo ningun beneficio. Justamente durante este periodo sobre todo los hombres dejaban de llevar el traje nacional y empezaban a llevar trajes elegantes. La moda local pasó de la campesina a la urbana. Sin embargo, si hablamos de las tradiciones debo destacar que en los alrededores de Nové Zámky había una cantidad suficiente de pueblos que llegaron a conservar sus trajes nacionales, trajes típicos, junto a sus costumbres y tradiciones. Hay que decir que con más facilidad se conservaron los trajes de mujeres, puesto que los hombres fueron más influídos por la moda nueva y con más ganas sustituían los trajes tradicionales con los trajes de hombre. Pero el folclore como tal no desapareció por nada.
Tienen ustedes algunos testimonios, fotografías o pinturas, de como eran los trajes nacionales de Nové Zámky?
En el museo de Ján Thain situado en Nové Zámky afortunadamente se ha conservado un cuadro, una acuarela, que representa a dos parejas, una eslovaca y una húngara, ambas vestidas con trajes tradicionales. El cuadro data del aňo 1838. En él podemos ver que el traje de mujeres eslovaco estaba compuesto por una falda larga hasta el suelo. Cuando las eslovacas querían bailar, tenían que acortar sus faldas de alguna manera. Justamente en algunas fotos podemos ver mujeres que tenían las faldas hasta los tobillos. El traje nacional húngaro era más rico, mientras que el eslovaco era más campesino.
Cuando se habla del folclore eslovaco suelen mencionarse más las regionessituadas en el centro del país o más al norte. De verdad no sabía que esta zona estuviese tan relacionada con el folclore.
En la provincia de Nové Zámky tenemos un pueblo que se llama Bíňa donde el pintor Martin Benka en el aňo 1947 pintó el famoso cuadro de la Mujer campesina. El pintor eligió ese pueblo justamente porque sus habitantes tenían un traje nacional maravilloso, además de tener las chicas muy quapas. La imagen de una de ellas, de cierta Valéria Rudašová incluso llegó a ser representada en uno de los billetes de los florínes húngaros. Los oyentes que quisieran ver esta imagen pueden visitar nuestra pagina de facebook donde encontrarán muchas más fotos interesantes.
Balt Orient en Nové Zámky
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