Una vez al año, desde el 2000, Bratislava suele ser un punto importante de encuentro de las personas aficionadas a las montañas, de escaladores, aventureros, viajeros y deportistas adrenalínicos que suelen practicar sus actividades en ellas. Todo esto ocurre durante el festival Hory a mesto - Montañas y ciudad, que de una parte podría ser paulatinamente considerado un festival cinematográfico. Llevar a la gente de la ciudad a las montañas o llevar las montañas a la ciudad - éste, según sus autores, es el objetivo principal del proyecto. Sobre la más reciente edición que tuvo lugar el pasado fin de semana habla su director, Alan Formánek.
Una de las particularidades de la décimo séptima edición del festival es que tras el cierre de esta edición comenzaremos los preparativos para la celebración de su 18 cumpleaños, es decir, para alcanzar la mayoría de edad. Cada año tratamos de que vengan nuevas personas y de exhibir nuevas películas, elevando paulatinamente el nivel de calidad del mismo. Este año entre los huéspedes destacan el escalador austríaco Kurt Diemberger, la eslovaca Vanda Michálková, escaladora que tiene sólo 13 años, luego una escaladora española oriunda de las islas Canarias, Daila Ojeda, y otros. Además de los escaladores vienen varios atletas de deportes acuáticos, ciclistas, etc. Cerca de 45 películas se proyectan en el marco de los ciclos Tierra, Roca, Aire, Agua, Nieve y las bicicletas de montaña, luego hay la sección dedicada a las hierbas de montaña y al fenómeno marmota.
Acerca de las actividades de acompañamiento nos contó Ivana Sidorová, directora ejecutiva del festival.
La oferta de actividades de acompañamiento también este año es riquísima. El objetivo de estas actividades es atraer a los jóvenes de la ciudad, para que pasen más tiempo en la naturaleza. Para el fin de semana hemos preparado un evento que se llama Bratislava conquista el Everest, en el que tanto los niños como los adultos intenten escalar, alternando varios utensilios de escaladores, puedan caminar sobre una cuerda tendida, escalar una pared o enganchados con una cuerda. Al mismo tiempo, abordaremos temas medioambientales y la importancia de continuar descubriendo la naturaleza.
A Natália Bokníková, dramaturga del festival, le preguntamos: ¿Qué es lo que pueden ver los visitantes del festival en el centro comercial de Aupark?
Durante los 5 días del festival los visitantes pueden ver más de 45 películas, de las cuales 8 son eslovacas. El tema de las películas es claro - aventuras, alpinismo, escaladores, nieve, aire, bicicletas, surf, buceo, etc. El huésped principal es el ranger y medioambientalista estadounidense Gregg Losinski que tiene raíces eslovacas y es amante de nuestro país. Él hablará sobre las selvas, los osos y los parques naturales. Los huéspedes que compartirán sus experiencias de montaña son los llamados deportistas extremos - escaladores, buceadores, nadadores o alpinistas.
Aunque el festival nació como un lugar de intercambio de experiencias vividas en montañas, ¿gracias al número creciente de las películas proyectadas, paulatinamente se está convirtiendo en un festival cinematográfico, verdad?
Sí, aparte de las tertulias habrá clubes cinematográficos relacionados con los viajes, habrá 19 películas checas y eslovacas rodadas durante diversos viajes alrededor del planeta, una incluso documenta una navegación en un yate alrededor del mundo. Muchos de los viajes nos llevarán a Asia, concretamente a Paquistán, Nepal, China y una gran parte de las películas se desarrolla en América del Sur, en la Amazonia.
Los visitantes del festival podrán conocer varios rincones del mundo desconocidos, sin embargo, ¿alguna de las películas está dedicada a nuestra tierra de Eslovaquia?
El territorio eslovaco, aparte de las montañas, se presenta en el festival en el marco de una película que documenta la navegación por todo el Danubio, es decir, a lo largo de sus 1700 km. Los protagonistas de este viaje en una lancha neumática, Jožo Kmeť y Paľo Sivý, decidieron emprender esta aventura adrenalínica, tomándola como un reto. Hay que tomar en consideración que uno de ellos no sabía nadar y tampoco aprendió durante el viaje. Por eso, y conociendo el tamaño y la fuerza del Danubio, creo que aquí de verdad tuvo que tratarse de una adrenalina fuerte. Además, los hombres no conocían en lo absoluto a lo que se enfrentaban.
A pesar de que el festival tiene lugar en uno de los centros comerciales de la capital, no es por nada una actividad comercial, todo lo contrario, sus autores lo perciben como una misión o un sentido de vida.
Ofrecer a las personas aficionadas a las montañas, a la naturaleza y a los deportes adrenalínicos nuevas experiencias vividas en este campo, éste es el objetivo general con el que preparamos cada edición del festival. Nos dirigimos tanto a personas que han vivido en carne propia estas sensaciones, animándolos a emprender nuevas expediciones, como a los que las quieren vivir de manera indirecta, contada, fotografiada o filmada.
Y concluimos nuestra visita al festival cediendo la palabra a la participante y escaladora más joven, Vanda Michálková, que tiene solo 13 años y cuando tenía 9 rodaron sobre ella una película, puesto que superó la llamada pared amarilla marcada como grado de dificultad 8, situada en los Pequeños Cárpatos, más precisamente cerca del castillo Pajštún. La redactora Soňa Weissová le preguntó si, siendo tan joven, suele tener miedo durante sus subidas.
Hasta ahora nunca me he caído o lastimado, solo suelo tener el carpo cansado, puesto que entreno hasta 5 veces a la semana. Cuando empecé a escalar tenía miedo, pero paulatinamente he ido superando el miedo. Quizás sea cuestión de edad. Año tras año estoy mejorando y me siento más segura.
¿Y que planes tienes para tu futuro?
La meta más difícil superada hasta ahora por una mujer es del grado de dificultad 9 A+ y yo he alcanzado ya la 8 B+ , entonces espero que algún día supere la más difícil. Me gusta escalar porque es una actividad al aire libre, en medio de la naturaleza y cada subida significa un camino diferente, puesto que aunque se trate de la misma roca, siempre elijo pasos diferentes y además, la misma roca con el tiempo cambia. Entonces, cada vez hay que descubrir algo nuevo. Es una coordinación entre la fuerza, la técnica y la tenacidad. Es un pasatiempo muy diverso.
Hory a mesto 2016
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