Durante el período prenavideño en Eslovaquia funcionan muchos mercadillos navideños y se celebran diversos eventos de caridad. En Klokočina -un barrio de la ciudad de Nitra, suelen preparar un evento que aglutina ambas ideas, dado que se trata de un mercadillo de Navidad caritativo. Su organizador es el Centro para las Familias de Nitra y el dinero recaudado va destinado a las familias pobres de la región. Entre los artículos que se venden destacan las tradicionales obleas que en nuestro país forman parte indispensable de la mesa navideña. Las obleas se hornean directamente en dicho centro, las preparan algunas mujeres voluntarias, tanto pasteleras expertas como principiantes. Cedemos la palabra a Dobroslava Baranová, coordinadora del Centro para las Familias de Nitra.
Desde hace 11 años organizamos este mercadillo de Navidad para ayudar a las familias pobres de la región de Nitra. Entre numerosas actividades que preparamos están las tradicionales obleas navideñas. Gracias a varios patrocinadores hemos comprado maquinas especiales y durante el adviento nos entretenemos trabajando. Algunas mujeres son ya expertas, pero hay otras que vienen porque quieren aprender o simplemente pasar el tiempo con nosotras. Entonces, resumiéndolo todo, el primer beneficio es que nos reunimos para un trabajo conjunto, luego nos entretenemos vendiendo las obleas en el mercadillo, cuya fecha este año cae a 17 de diciembre, y luego nos alegra poder entregar el dinero recaudado a familias pobres.
La señora Zuzana Bencová de Nitra ha venido para ayudar y sobre todo porque quiere aprender a hornear las obleas de Navidad.
Yo he venido para disfrutar de la atmosfera y de los olores de la vainilla y la canela. Aunque no tengo ninguna experiencia con la elaboración de obleas, cuando era niña veía cómo mi abuela las horneaba y guardo recuerdos maravillosos de todo eso. Me gustaba la atmosfera, el olor y las charlas que se creaban en torno a esta actividad. A mi modo de ver, hornear obleas ayudaba a que se uniera la familia.
La señora Darina Šmitálová de Nitra parece ser experta... está preparando las máquinas especiales para hornear las obleas...
Esta máquina es la más antigua, podría tener unos 40 años, y ésta es la que me ha dejado mi madre. Y estas dos son nuevas, las hemos comprado a través de internet. Debo decir que con las nuevas se trabaja mucho mejor, dado que, obviamente, son más modernas.
Mirando las maquinas, que son tan robustas, y pensando en las obleas, que son tan frágiles, tan delicadas… ¿creo que debe ser muy difícil hornearlas sin que se partan, no?
A mí no me parece por nada difícil, no sé…
Cuántas obleas suele preparar Usted para el mercadillo de Klokočina?
No sabría decir cuántas, porque me como muchas mientras horneo, entonces quedan menos.
Claro, comprendo esa tentación porque huelen muy bien…
Hasta el tercer domingo de adviento suelo hornear para el mercadillo y luego para la familia. Entonces, la cantidad exacta nunca la planifico… todo lo que tengo horneado hasta el tercer domingo de adviento se lo doy a las mujeres para que lo vendan. Al comienzo, recuerdo que les daba cerca de 1200 obleas, luego 1500 y el año pasado unas 1800. En el mercadillo las obleas son muy demandadas. Suelen ser lo primero que se vende. Nunca nos ha quedado tan siquiera una. Siempre se venden todas.
¿Usted suele hornear las obleas también en su casa? ¿Las vende también en otros lugares o en otras ocasiones?
Yo antes no solía hornear obleas, empecé a hornearlas justamente para nuestro mercadillo de Klokočina. No pensé nunca en hornearlas para luego venderlas. Además, creo que mis obleas no son tan lindas como son las de las pasteleras profesionales. Para mi basta con la satisfacción de poder ayudar a alguien entreteniéndome.
Obleas de Navidad para ayudar
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