Esta semana es especial no sólo por la excitación debida a la acutación de nuestros deportistas en Sochi, sino también porque ha sido declarada como la Semana Nacional del Matrimonio. Se trata de una campaňa a favor del matrimonio y se celebra en el marco del proyecto mundial. Participar en esta campaňa es muy simple, basta con preparar alguna sorpresa para nuestra pareja, salir juntos por la noche o decirle a nuestro cónyuge cómo apreciamos su amor y entendimiento.
En Eslovaquia se organizan durante esta semana varias iniciativas; por ejemplo, en Sabinov van a elegir a la pareja más simpática de la ciudad. Como dice uno de los organizadores de la campaňa, Peter Kremský, el lema de esta semana es que el matrimonio es más que una hoja de papel:
“Muchos dicen: nosotros nos queremos, vivimos juntos y para ello no necesitamos ningún documento de matrimonio. Hay otros quienes viven en un matrimonio como dos personas independientes y sólo difícilmente buscan el camino de cómo acercarse de nuevo uno al otro. Les une sólo la mencionada hoja de papel. Nosotros hemos intentado advertir a la gente de la gran importancia que tienen las buenas relaciones en los enlaces matrimoniales, de que el contenido de cada relación importa mucho más que su forma. Bajo la palabra ”contenido” me refiero a valores como son el amor, la familia, la seguridad y la fidelidad. Cuando vienen las situaciones de crisis, nos ayuda muchísimo tener a nuestro lado a alguien en quien es posible confiar.”
Como continúa comentando Peter Kremský, la gente de hoy ha aceptado el consumismo en todas las esferas de la vida: ”Si algo ya no me sirve, pues lo cambio por otra cosa. E igualmente en las parejas.Si abordamos nuestro matrimonio de esta manera nos sometemos al gran riesgo de perder algo muy valioso. Solamente por no dedicar nuestra atención al desarrollo de las relaciones mútuas.”
Les brindo dos respuestas, grabadas en la calle, sobre lo que es la receta para un matrimonio feliz:
“La confianza mútua. Hay que evitar sospechos y celos, lo considero uno de los pilares de buenas relaciones.”
“No sé si existe una receta para todos, pero seguramente importa el entendimiento mútuo en la pareja y la capacidad de hacer compromisos. Además, destacaría el sentido común del humor.”
Según la socióloga Jarmila Filadelfiová, el matrimonio sigue siendo atractivo, sin embargo los ciudadanos afrontan problemas económicos que son hoy en día fundamentales para tomar cualquier decisión:
“Antes de la revolución la tasa de nupcialidad era mucho más alta que ahora, lo que se debe sobre todo a diferentes condiciones económicas. Por ejemplo, las parejas casadas recibían pisos con preferencia, y además obtenían préstamos de nuevo matrimonio, lo que era muy ventajoso. Y además, siempre que nacía un niňo, el Gobierno les perdonaba una parte del préstamo. Naturalmente, la política social cambió radicalmente tras el cambio político. Ahora la pregunta básica de todos los jóvenes es en qué piso vivirán y no si se casan o no.
La tasa de nupcialidad anual en Eslovaquia llega hasta casi 5 matrimonios per mil habitantes, lo que nos ubica en la primera tercera parte de los países con mayor tasa de nupcialidad en Europa. Los que contraen el mayor número de matrimonios son los habitantes de Bratislava.
