En la segunda mitad del agosto pasado entrevisté al jefe de la producción del vino en una empresa vinatera seňor Eduard Hrnčár y le pregunté sobre las previsiones que en ese momento tenía la venidera vendimia. Y él, si ustedes se recuerdan, me había contestado que todo dependía de como hubieramos llegado a enfrentarnos con la fase final, puesto que, las lluvias y las enfermedades este aňo han estado presentes de manera sensible. En aquel entonces el estado de salud de sus bayas fue bueno, pero él mismo admitió de no estar del todo tranquilo. “Si continúa lloviendo“, dijo seňor Hrnčár, “las bayas empezarán a romperse y las enfermedades avanzarán con la rapidez de un relámpago.
Estaremos felices si nos quedará por lo menos algo de la producción de este aňo“.Ahora nos encontramos a finales del mes de octubre cuando la vendimia ya está culminando y en las vides han quedado últimas bayas y, los viticultores empiezan a expresar sus estimaciones más cercanas a la realidad. Y dicen que su producción será menor en un 30 o incluso en algunas regiones hasta en un 50%.
El motivo es: el cálido y seco invierno, la alternación de días cálidos y fríos durante el verano, a menudo acompaňados de lluvias. En el pueblo de Vištuk, situado en la ruta del vino de los Pequňos Cárpatos, la situación pertenece entre las mejores. Habla el viticultor, Patrik Strašifták.
Una parte de la uva ya empieza a pudrirse. El clima esta vez no nos ha favorecido. Entonces recogemos lo que no quedó. No todos los aňos resultan exitosos.
Las quejas serán un poco exageradas. Hay viňedos donde incluso tuvieron fuertes granizos, que ocasionaron la invasión de la enfermedad del oídio, o del parasito de la familia de los peronosporáceos que se llama Plasmopara viticola o también de la Botrytis cinerea. El viňedo de Vištuk, en comparación con otros viňedos situados en los alrededores es bastante sano.
Es verdad, hay que admitir que en nuestra viňa los daňos son mucho menores que en otras. Sin embargo, también hay que decir que nosotros de verdad cuidamos de manera ejemplar y vigilamos minuciosamente cada vid durante todo el aňo.
Ustedes cuidan bien la viňa y también disponen de una maquinaria avanzada.
El tractor tiene capacidad para más de 3 toneladas, entonces solemos cargarlo con 6 cajas de 500kg. Siempre tratamos de no llenar totalmente las cajas para que no se compriman las bayas.
Otra evaluación de la temporada o de la vendimia, nos la reveló el propietario de la viňa de Vištuk, Ladislav Šebo.
Debo admitir que actualmente el Oidio representa una amenaza real para nuestra producción de uva. Además, después de un lluvioso verano desgraciadamente hemos tenido un otoňo lluvioso. Esto significa que estamos vendimiando la uva bajo estrés, bajo la amenaza de otra enfermedad que es la Botrytis cinerea.
Ustedes están terminando con la vendimia, no? O mejor dicho, deberían finalizar en breve tiempo.
En condiciones normales la vendimia puede llevarse a cabo hasta mediados de noviembre,en dependencia de la maduración de las variedades. Pero todo depende siempre del tiempo meteorologico. Si hace más sol y menos lluvias podemos continuar. Ahora no sabría decir hasta cuando vendimiaremos este aňo, hay que esperar y tener paciencia. Espero que no nos veamos obligados a vendimiar precozmente.
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